¡Las 7 frutas exóticas más saludables que debes probar este verano!

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Las frutas exóticas siempre han sido muy populares en Polonia. Sobre todo porque las generaciones mayores todavía recuerdan los tiempos en los que este tipo de productos no se importaban a nuestro país. ¡Hoy podemos disfrutar del sabor de las piñas, mangos, plátanos, kiwis y muchas otras comidas deliciosas! ¿Por qué vale la pena añadir frutas más exóticas a tu dieta? Echemos un vistazo más de cerca.

7 frutas exóticas que son saludables, deliciosas y huelen a verano todo el año

Las frutas exóticas son ricas en vitaminas, micro y macronutrientes, así como en fibra dietética y antioxidantes (que tienen propiedades anticancerígenas) [1]. Tienen propiedades antiinflamatorias, ayudan a reducir la presión arterial y apoyan la lucha contra la diabetes. ¿Cuáles de ellos son los más saludables? Elegimos las que son fáciles de comprar, también en invierno, cuando no hay demasiadas frutas locales disponibles en Polonia.

1. Mango

El mango está cargado de fibra que favorece la función intestinal y previene el estreñimiento. Contiene vitamina K, que es responsable de la coagulación de la sangre, previene, entre otras cosas, la deficiencia de hierro y fortalece los huesos. Como casi todas las frutas exóticas, los mangos están llenos de vitamina C, que es invaluable para mejorar el rendimiento en personas físicamente activas y favorece la recuperación muscular después del entrenamiento [2].

El mango también es una fuente de magnesio y potasio que regulan la presión arterial y hacen maravillas para el sistema cardiovascular.

El mango es una fruta extremadamente dulce y jugosa. Se puede comer solo pero también es excelente en macedonias de frutas, batidos o en la famosa bebida lassi de mango que se elabora con leche de coco.

Se puede comer mango fresco en los países del sur de Asia, principalmente en India, Pakistán y Filipinas.

2. kiwi

Disponible en prácticamente todas las tiendas de comestibles, se ha vuelto común ahora, ¡pero aún así vale la pena considerarlo! Según una investigación [3], el kiwi es extremadamente rico en vitamina C, fibra, potasio, vitamina E y ácido fólico; también está cargado de una amplia gama de antioxidantes, nutrientes y enzimas que son beneficiosos para el cuerpo humano. Está científicamente comprobado que el kiwi es bueno para una correcta digestión y se recomienda a personas que tienen problemas gastrointestinales.

¡Un solo kiwi cubrirá la ingesta diaria de vitamina C ! Por eso es buena idea consumirlo de forma habitual y añadirlo a tus batidos, avena y postres.

Puedes probar el kiwi fresco en Nueva Zelanda, Australia, California y Chile.

3. piña

La piña es la encarnación del exotismo porque tiene connotaciones muy fuertes con el trópico. Tenemos buenas noticias para los amantes de la piña: ¡esta fruta es un tesoro de beneficios para la salud! Contiene calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso (un vaso de zumo de piña satisface el 75% de la ingesta diaria), zinc y vitamina B , buenas para los deportistas. Sólo 100 g de piña cubrirán el 80% de la ingesta diaria de vitamina C.

Cabe mencionar que la piña contiene vitamina B1, o tiamina, que según uno de los estudios:

“[…] es importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso. La sustancia también influye en el rendimiento del sistema cardiovascular y de los músculos. Está implicado […] en el metabolismo de la glucosa, ralentizando el ritmo de los cambios metabólicos en la diabetes tipo 1 o previniendo esos cambios, y es de importancia clave para la producción de glóbulos rojos” [4].

Nota: Será mejor que evites las piñas enlatadas ya que contienen azúcar agregada y, en su lugar, compres frutas frescas.

Cuando viajas al extranjero, puedes comprar piñas en Brasil, México, China, Tailandia y Filipinas, entre muchos otros países.

4. Plátano

Los plátanos contienen varios compuestos bioactivos, como fenoles, carotenoides, aminas biogénicas y fitoesteroles, que son muy beneficiosos para el cuerpo humano. Tienen propiedades antioxidantes y ayudan al cuerpo a protegerse del estrés oxidativo [5].

Esas frutas nutritivas y saciantes son una rica fuente de potasio, que es importante para mantener la función muscular correcta, regular la presión arterial y el equilibrio electrolítico. Contienen vitamina B, magnesio, manganeso, hierro y zinc, que son indispensables para el correcto desarrollo de muchos procesos metabólicos en el cuerpo humano.

Los plátanos también son una valiosa fuente de carbohidratos: comer un plátano antes del entrenamiento te dará un impulso de energía adicional.

Tenga en cuenta que esta popular fruta viene en muchas variedades:

  • Plátanos clásicos (Cavendish): tienen una piel de color amarillo claro y son ligeramente dulces.
  • Plátanos de seda: tienen una consistencia más delicada y cremosa que un plátano clásico. También son más jugosos y de sabor más dulce.
  • Plátanos para cocinar (plátanos o plátanos verdes): estos plátanos contienen más almidón y menos azúcar que las variedades tradicionales. Los plátanos para cocinar se pueden freír o hervir; no se comen crudos.
  • Plátanos rojos: tienen la piel de color rojo o rojo violáceo. Son un poco más dulces y de sabor más delicado que los plátanos clásicos.
  • Plátanos baby: son las versiones más pequeñas de los plátanos y gustan especialmente a los niños. Son más dulces que los clásicos plátanos.

Los plátanos crecen en África y en ambas Américas.

5. Pitaya o fruta del dragón

En Polonia, la pitaya o pitahaya, también conocida como fruta del dragón, se utiliza con mayor frecuencia para decoración. Mientras tanto, ¡debes comer esa maravilla exótica con la mayor frecuencia posible! La fruta del dragón es baja en calorías y contiene poca grasa; es rico en fibra , vitamina C, vitamina B2 (riboflavina) y vitamina B3 (niacina), calcio, hierro, fósforo, magnesio y antioxidantes [6]. También es fuente de fitonutrientes, como la betacianina, que tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

La fruta del dragón se cultiva en América del Sur y Asia.

6. naranja

Es más probable que comamos naranjas en otoño e invierno, cuando realmente extrañamos las frutas frescas y jugosas. Y tenemos razón al hacerlo, porque esta fruta cítrica está realmente repleta de nutrientes: contiene vitaminas C, B1, B2, ácido fólico, vitamina A y fibra dietética. Las naranjas también son ricas en carotenoides, como el betacaroteno y la luteína, que son buenos para la piel y los ojos.

Cuando viajas a España, Grecia o Italia, es una buena idea probar las naranjas allí porque son los países europeos donde encontramos las mayores plantaciones de estas populares frutas.

7. papaya

Además de las vitaminas C, A y B, las papayas también contienen una enzima llamada papaína que favorece el proceso de digestión de las proteínas y el buen funcionamiento del sistema digestivo. Según las investigaciones, el extracto de papaya también tiene propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias [7].

Comer papaya puede reducir y neutralizar el estrés oxidativo que resulta de un desequilibrio entre antioxidantes y prooxidantes (compuestos químicos que generan radicales libres). Como consecuencia, se dañan las células y los tejidos, lo que provoca diversas dolencias: afecciones inflamatorias, cáncer, enfermedades cardíacas o diabetes. El estrés oxidativo es causado, entre otros, por el tabaquismo, la contaminación, el consumo excesivo de alcohol, la alimentación poco saludable, el estrés, las infecciones, así como por el esfuerzo físico intenso.

La papaya puede combatir el estrés oxidativo porque tiene fuertes propiedades antioxidantes: contiene betacaroteno, licopeno, luteína y criptoxantina.

También se la conoce como papaya, papaya o Carica papaya. Crece principalmente tanto en América como en Asia y África.

¿Es buena idea añadir frutas exóticas a tu dieta diaria si realizas actividad física?

Sin duda lo es, especialmente cuando no se tiene acceso a frutas locales frescas, como fresas, arándanos, grosellas o cerezas. Según investigaciones [8], además de una serie de beneficios que ya hemos enumerado, las frutas exóticas también ayudarán a prevenir el síndrome del hígado graso debido a su alto contenido en fibra. Consumidos regularmente en pequeñas cantidades (aprox. 100 g por ración), pueden prevenir la diabetes y la obesidad.